NOTICIAS BOLIVARIANAS

Año 9

Número 129



Siguen las muestras de dolor tras la desaparición física de Hugo Chávez Frías: Patricia Bullrich, la diputada argentina, se sumó a las condolencias y se sinceró: "Me quedó pendiente militar en su partido"

  
"Para una profesional del travestismo político e ideológico la muerte de Chávez no es más que una ocasión para invadir los medios poderosos y llenarlos de declaraciones pobladas de lugares comunes y afines a la clase media", explicó con la precisión de una experta Bullrich, mientras se servía un cognac. Luego, amplió su visión: "Lo que me duele es no haber probado el gustito de pertenecer al chavismo. No por una cuestión de afinidad, sino por que tengo como premisa probar todas las camisetas posibles. Es una pena", cerró.





Después de las declaraciones de Binner asegurando que hubiese votado a Capriles, funcionarios del gobierno venezolano remiten al ex gobernador santafesino a la hora de pedir mesura: "El cuerpo del Comandante aún está a "temperatura Binner", seamos prudentes"

 Dicen que es importante que siempre se acuerden de uno, aunque sea para mal. Esta recomendación podría servirle a Hermes Binner, quien ha sido utilizado como medida de temperatura, lo cual podría situarlo en la categoría de "versátil", si obviamos las implicancias de dicha comparación. Es que desde la gobernación venezolana se le pusieron paños fríos a las especulaciones acerca del sucesor de Chávez: "El comandante aún está a temperatura "Binner", por favor tomémonos un tiempo para recordarlo y planear los pasos a seguir", finalizó el comunicado.



Mahmud Ahmadineyad, el polémico presidente iraní se permitió recordar por un momento su amistad con Chávez: "Disfrutaba mucho nuestras discusiones. El me negaba que venderle petróleo a EE.UU. fuese transar con el sistema y yo le negaba el Holocausto"

"Voy a extrañarlo, le tenía aprecio", afirmó con nostalgia el mandatario iraní. Luego defecó sobre una bandera estadounidense ("para alimentar el estereotipo") y sin limpiarse, se explayó sobre su relación con el difunto: "El era un apasionado. Defendía sus ideas con la misma convicción que un islamista apedrea a una mujer que muestra el hombro. Van a faltar hombres así, capaces de negarse a ser colonia de las grandes potencias con la misma fortaleza que hay que negar la validez del Estado de Israel. No descartamos bautizar nuestra primer bomba atómica en su honor. Claro, si algún día tuviesemos alguna, pero les juro por los derechos de los homosexuales que eso no es cierto", cerró Ahmadineyad, con una sonrisa.




Manifestaciones en Caracas: Aparecieron pintadas con consignas como "Viva en el cánser" y "Hasta nunca Chabez" y se sospecha de excluídos del sistema de alfabetización impulsado por el comandante.

Se fue un líder y las repercusiones son notorias e inmediatas. En la capital venezolana fueron sobradas las muestras de aprecio, entre las cuales se colaron algunas de repudio: "Viva el canser", "Chabez dictador" y "Queremos livertad", las cuales dejarían evidencia a que sector pertenecerían los detractores: "Es muy pronto para hacer aseveraciones, pero tendemos a creer que provienen de algunos excluídos del afamado programa de alfabetización del gobierno", comentó al pasar un oficial, algo desorientado.




Cristina Fernández de Kirchner, conmovida: "Se nos fue un gran líder, un estadista, un prócer, un salvador de la patria. Alguien que se enfrentó al poder y se resintió tanto por su país que no pudo llegar a viejo. Un imprescindible. Y Chávez también fue muy importante"

Contundente. Así fue la presidenta de la nación a la hora de recordar: "Hay gente que nunca se va, por que su legado es eterno. Algunos trascienden a su era, a sus compañeros de tiempo. Son esos que emprenden el camino más difícil. El de cambiar las cosas. Aquí en Venezuela siempre me hablaron de él con amor, con respeto, con mucha admiración. El pueblo venezolano siempre tuvo y tendrá grandes muestras de cariño hacia él. Por que su revolución fue más que política. Además quiero aprovechar el funeral del presidente Chávez para rendirle mis tributos. Que usted también descanse en paz, comandante", gritó casi sin voz la ex senadora, ante las miradas de sorpresa de los presentes.





Mauricio Macri, conciliador: "Más allá de nuestras diferencias, envío mis condolencias a la familia Chávez y al pueblo venezolano, al que visitaré pronto cuando viaje a Quito"

"Me unen grandes recuerdos a Venezuela. Allí estuve visitando las Islas Galapágos, fue un viaje inolvidable", rememoró el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que a su vez negó que sus diferencias ideológicas con el fallecido resintieran sus vínculos con la gente de ése país: "En absoluto, mi mujer contrató muchos y muy eficientes esclavos venezolanos que aceptaron gustosos esos puestos para escapar de la dictadura chavista." Finalizando la conferencia, Macri hizo mención a áquella comida con Mirtha Legrand en 2003 cuando se cruzó por primera vez con Chávez: "Estaba muy verde en ésos tiempos y posiblemente me hayan dejado en evidencia. Hoy, después de seis años de gestión, dos derrumbres y treinta y cinco licencias, siento que las cosas serían distintas", concluyó.